Corto Punzante

La banda de Quilpué da un paso más en su discografía, creando una obra que mezcla rock, reggae y ska para todos los gustos.

Así de reggae y ska nunca fui. Por esos años de liceano irresponsable era más afín al rock y, años después, cuando me abrí a otros géneros tampoco exploré estos mundillos. Creo que ya era hora, porque en este barco todos y todas tienen un espacio.

Se me presentó la oportunidad de escribir sobre Baile Prohibido y me tomé demasiado tiempo, más del que debía, perdón por eso. De esta manera vuelven las críticas a Corto Punzante.

¿Quiénes son La Sudestada? Es una banda originaria de Quilpué que crean desde el rock, el reggae y el ska. Hace unos años estrenaron su primer disco Mambo Mestizo (2014), que también escuché y a pesar de ser un buen álbum, Baile Prohibido tiene más matices y sabores que alimentan la experiencia auditiva, adornando y marcando mejor el estilo de componer y vocalizar.

Porque si, el primer disco que escucho completo que tiene ska y reggae chileno en su repertorio me ha gustado mucho. Se nota que es un trabajo dedicado y esa dedicación logra atraer gracias a su presentación y propuesta.

En materia técnica, el disco cuenta con once canciones que regalan 41 minutos con 40 segundos de LP. La base del disco está construida en el rock y sobre esta se va edificando con elementos de reggae y ska, a veces mezclando estilos y en otras toman distancia entre canción y canción.

Lo he escrito varias veces, pero es bueno recordar que las primeras canciones deberían ser una carta de presentación que cumplan dos funciones: La primera es enganchar para escuchar el disco completo y el segundo es presentar una muestra de lo que será la obra general.

Baile Prohibido sólo necesita su primera canción, “Agua Ardiente”, para tener una excelente presentación. Me encanta su letra, el ritmo, la instrumentalización y como la producción es capaz de entregar una canción tan atrayente y entretenida de escuchar a la vez.

Es una buena decisión dejarla al inicio aunque eso trae sus contras. La mejor canción del disco y, a mi parecer, no se vuelve llegar a ese peak y a ese toque mágico en el resto.

¿El resto de las canciones son malas? Todo lo contrario. Son bastante buenas y hay varias que son destacables y aún resuenan en mi mente, como “Dulce Calavera”, “Insomnio” y “No mate”.

De hecho, en estas canciones reluce la mezcla de géneros y estilos, los coros pegan bien fuerte y la instrumentalización no tiene reparos. Además de lograr el cometido y mensaje tras la creación del disco, ya que expresa «un carácter melancólico inspirado en las relaciones sociales, en el amor, el mar, los bares, lo injusto y sobre todo, como cimiento: la esperanza y la creación«.

Esto de que algunas canciones que sobresalgan por sobre otras es normal en la industria musical, es sólo un detalle a tomar en cuenta, pero cuando tienes un tema tan bueno como el que abre el disco, aparece este hambre de querer más.

Al final, mirando desde lejos el conjunto podemos tener una visión completa, y desde este ángulo, Baile Prohibido es una sorpresa muy grata. Me alegro haber recibido un correo anunciando este disco y haberlos conocido.

Es un paso valorable en la carrera de La Sudestada, es un disco que podría recomendarle a cualquiera, sobre todo a ajenas/os del género como yo y me deja expectante de los próximo que pueda presentar el grupo.