Antipatriarka, artista venida de Penco, presenta un EP de trap que no se conforma con lo probado y tiene las agallas de presentar una obra más osada musicalmente.
Este año, y esta parte del año, ha estado plagado de figuras que están irrumpiendo en la escena emergente, lo que trae variedad a la palestra y dando una frescura a la nueva ola de artistas que se asoman a finales de este 2023. Y qué mejor para destacar que expresar de forma directa todo lo que tienes adentro.
Valentina Ascencio, compositora e interprete, es la persona que le da vida al proyecto musical bautizado como Antipatriarka, y este año la originaria de Penco lanzó su primer EP titulado como “ANTÍDOTO”, una batería de siete canciones que parte con un “la gente se va a sanar después de esta huea”.
Bañado de una atmósfera predominante de trap, con algunas luces de hip hop y pop, la artista presenta desilusiones, ansiedad por lo que viene y enfrentamientos personales sobre amor y qué significa el vínculo.
A primera escucha, “ANTÍDOTO” tiene una capa de ruido que antecede cada canción, que de alguna forma predispone a lo urbano, lo oscuro y a veces llega a ser duro; pero siempre como un relato que tiene ese remedio para el corazón.
Es importante tomar en cuenta la estética, porque hace tiempo el trap está instalado en el mundo, pero el destacar se ha vuelto cada año más difícil. La gran mayoría de lanzamientos son del conglomerado urbano y muchas pecan de lo ya probado o lo monótono. Lamentablemente, ya no tenemos paciencia para escuchar más de lo mismo.

Aquí entra la nueva Antipatriarka favorita de la escena emergente. La capa de ruido engloba todas las canciones, pero la artista es lo suficientemente valiente y creativa para tomar elementos sonoros de otros lados, dando luz una obra mucho más dinámica que mucho otros exponentes.
Sumado a lo anterior, la capacidad y facilidad de hilar frases en clave de rap, creando líneas que demuestran los temas que promete explorar con un flow certero y, por otro lado, a pesar de que esté cargado por auto tune es más una herramienta estética que una forma de esconder una falla, porque podemos discernir que en el fondo la capacidad vocal de Valentina a la hora de entonar/rapear es genuinamente buena.
Es un EP que ofrece variedad de cuestionamientos y sonidos, una producción de lo más llamativa que te puedes encontrar en el género y lo mejor de todo, no hay miedo. No existe el miedo a tropezar, a ir más allá de lo probado y a presentar una estética única que da forma todo lo que rodea a Antipatriarka, lo adoro.
A pesar de que no sea un EP robusto ya que no todas sus canciones son destacables, ninguna de ellas es mala y en general, la primera mitad del compendio es una delicia escuchar.
3.7 de 5 de besitos

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