La banda chilena Inundaremos presenta su primer LP, un viaje cortito pero rico en experiencia que llena cada espacio libre que se pueda ocupar.
En un mundo hiperconectado, donde el bombardeo de información es un constante, la prensa se ha convertido en una forma de canalizar dicho flujo. Lo malo es que a veces, en el mundo artístico, muchos proyectos pasan desapercibidos y, a veces, merecen más focos encima.
Inundaremos, banda que casi no encontré datos, lanzó este año su primer disco larga duración titulado “Esto lo hice sin querer”, un compendio de diez canciones de indie folk, con elementos de pop y casi media hora de duración.
Este blog nació en su principio porque me gustaba ser busquilla a la hora de escuchar música, y al no tener información de la banda y del lanzamiento, este texto está escrito directamente desde la guata, porque encuentro que es una injusticia y un crimen que no se conozca más sobre este proyecto, que ha llenado cada rincón de mi triste corazón.
Si te preguntas qué te puedes esperar de un disco cortito, es una experiencia concentrada en las cuerdas y la suavidad de sus composiciones. Es cálido, melancólico y pausado, con un leve recuerdo a lo que presenta Niña Tormenta, pero sumando elementos más clásicos de la instrumentalización.
“Esto lo hice sin querer” puede ser una experiencia cortita, pero llena cada espacio si permites adentrarte y liberarte de expectativas a la hora de escuchar. Hay construcciones de atmósfera en cada canción que van de menos a más.
Puede ser preferencia personal, pero siento que este año hemos visto varios proyectos bajo esta propuesta: Un pie sonoro muy conocido, familiar, pero que se va ramificando poco a poquito, dando pasos entre paisajes sonoros que apelan a una tranquilidad innata de nuestra esencia, pero que muchas veces olvidamos entre tanto ajetreo.
Sumando a todo lo anterior, las voces son un pilar jodidamente hermoso que termina por cerrar todo cabo suelto que hay en el camino. De nuevo, no tengo mucha información de la banda ni integrantes, pero la que podemos reconocer como voz principal, se roba la película al hacer puente entre las demás voces, el ritmo constante y las cuerdas.
La mezcla entre un susurro y una voz cariñosa que te envuelve. Nuevamente, la atmósfera está construida de una manera conocida, que atrae por sus primeros destellos y termina de marcar su huella en el oído porque, al fin y al cabo, son canciones nuevas, únicas y que marcan un estilo entrañable que le podríamos atribuir a Inundaremos.
Para rematar con corona, tiene una colaboración con Rosario Alfonso en “Ay que pretensión” que termina por demostrar lo interesante que es Inundaremos al trabajar a la par de una figura tan especial como Rosario.
Nada más que decir. Este blog nació para momentos como este, para decir “esto es una joya y todxs deben saberlo”. Muy feliz me siento de decirte lo que siento.
3.9 de 5 chalecos

Deja un comentario