Ámila
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De que estuvo bueno agosto, estuvo bueno. Estrenos esperados hace bastante tiempo, nuevas voces, miradas distintas hacia dónde poner atención. El hacer música se convirtió en un laboratorio, dando a luz sonoridades nuevas, pero también sensibilidades curiosas, que al final dan un resultado redondito.
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La artista se sumerge en la fragilidad y la espiritualidad con canciones mínimas y atmósferas etéreas que retratan la belleza de dejar ir.
Corto Punzante 