Entre la nostalgia romántica de los 60 y 70 y la experimentación pop contemporánea, la banda del Biobío firma un LP expansivo, emocional y expresionista.
Desde el Biobío. Ineino estrenan «La Nueva Ola«, un disco que toma la memoria afectiva de décadas pasadas para moldearla en un lenguaje actual.
Más que un homenaje, la banda propone un punto de encuentro entre épocas, un péndulo que se mueve entre lo íntimo y lo grandilocuente, entre el arrastre emocional de Sandro y la sensibilidad contemporánea de Mon Laferte.
El proyecto, formado por José Riquelme, Alejandro Riquelme, Katherine Carrasco y Fernando de la Jara, venía anticipando este aterrizaje con adelantos.
En palabras de la banda, «La Nueva Ola» “fusiona la música romántica y popular latinoamericana de los años 60 y 70 con influencias modernas”.
Juan Gabriel, Nirvana, Violeta Parra, Zalo Reyes y C. Tangana conviven en un collage donde guitarras, cuerdas, vientos y autotune se encuentran, diseñando un espacio que suena tanto a bolero orquestal como a pop del futuro.
Ese cruce se materializa en trece canciones que viajan entre lo teatral y lo confesional, con arreglos que se sienten como plazas, como reuniones familiares, como melodías destinadas a ser coreadas.
Un disco que piensa en la música como puente social, en la tradición como un cuerpo vivo y en la emoción como un territorio que también puede reinventarse.
El proceso, que tomó un año completo, consolidó un lenguaje más definido. “Este álbum marca una banda más articulada, con un lenguaje visual y sonoro mucho más trabajado”, explican. “Es el disco más pensado que hemos hecho: menos experimental en la búsqueda y más enfocado en concretar una propuesta sólida”.
Corto Punzante 
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