La artista chilena presenta un videoclip brillante y surreal que la convierte en una sirena telepática capaz de enviar mensajes de amor a través de sueños y visiones simbólicas.
En «Ojos de Luna«, Suspiria habita un espacio liminal donde nada es literal y todo funciona como señal. Entre lágrimas sostenidas, ramos de flores y teléfonos descolgados, la sirena realiza un ritual a la luna que mezcla deseo, pérdida y revelación.
El resultado es un universo technicolor que no busca realismo, sino intensidad: un mundo donde el lenguaje es la imagen y el mensaje llega por intuición más que por palabras.
Filmado en el teatro de Balmaceda Arte Joven (el mismo lugar donde la artista se formó en distintas disciplinas) el videoclip marca un momento clave en su trayectoria, al convertirse en su primera obra completamente dirigida por ella misma, desde el concepto hasta la ejecución visual y sonora.
La apuesta no solo amplía el imaginario de «VISIONES«, sino que confirma la inquietud creativa que ha distinguido a Suspiria desde sus primeros lanzamientos.
“Quiero crear nuevos universos, personajes con historias que no he visto nunca antes. Me encanta empujar los límites de mi creatividad, la fantasía es un lenguaje infinito”, señala, consciente de que su propuesta no se limita al sonido, sino al cruce entre pop, narrativa visual y performance.
Inspirado en el cine de culto y el pop noventero, «Ojos de Luna» dialoga con la sensualidad hechizante de «The Love Witch«, los mundos oníricos de David Lynch y la figura icónica de la sirena en «No Ordinary Love» de Sade, pero filtrado por una identidad propia que mezcla delicadeza, oscuridad y teatralidad.
Corto Punzante 
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