En su tercer álbum, la agrupación liderada por Raimundo Santander explora nuevas dimensiones espirituales, tímbricas y territoriales.
La Orquesta del Viento presentó «Brujos» (Mescalina, 2025), un trabajo que marcó una nueva etapa en la búsqueda musical del proyecto encabezado por Raimundo Santander.
El disco surgió desde una mezcla de composiciones recientes, creaciones colectivas y piezas antiguas rescatadas desde maquetas, en un proceso que el músico describió como “una arqueología” personal.
Ese recorrido derivó en una obra introspectiva y luminosa, que buscó alejarse de un imaginario latinoamericano genérico para adentrarse con profundidad en lo chileno.
En «Brujos«, el guitarrón chileno hizo su debut dentro del conjunto en el tema “Atacama”, mientras que la guitarra traspuesta se desplegó a lo largo de varios pasajes, incluyendo la pieza que dio nombre al álbum.
La voz también se incorporó como nuevo instrumento dentro del ensamble, abriendo una dimensión inédita donde el jazz fusión chileno se entrelazó con el canto y la palabra.
“Por primera vez incluimos canciones propiamente tal, algo que nos permitió trabajar desde una emocionalidad distinta, más directa y conectada con la gente”, comentó Santander en torno al disco.
El resultado fue un álbum donde la improvisación convivió con la raíz, y donde las texturas acústicas, el pulso colectivo y las exploraciones melódicas se transformaron en un ritual sonoro de fuerza ancestral.
Corto Punzante 
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