Con sarcasmo afilado, distopía existencial y una producción más pulida de lo habitual, el disco propone una catarsis colectiva en plena era de la desconexión digital.
Después de varios singles que funcionaban como ráfagas sueltas de humor negro y crítica social, Los Brandon Marlos finalmente disparan su primer álbum: «¿Qué pasó?«. Un trabajo breve y directo, donde el punk no se limita a la furia —también se disfraza de sátira, se afina en producción y se ensucia con rabia lúcida.
Grabado en Zen Estudios y producido por Matías Vásquez, el LP construye un relato emocional que parte desde la ironía y el desencanto para terminar en un estado casi apocalíptico.
En los primeros temas, la lírica no da respiro: crítica a las redes, a las bandas mainstream, al aburrimiento de la rutina, a la autocomplacencia. “Somos esa banda que nadie quiere escuchar”, se ríen en «Vendo Drogas«, mientras que «El Satélite (te tiene)» dispara contra la adicción digital con puntería milimétrica.
Musicalmente, Los Brandon Marlos beben del punk británico, el garage de los 60s y una cierta sensibilidad indie que evita el cliché. “Quisimos sonar más modernos, sin perder la esencia”, explican. La mezcla de Jaime Rodas, Francisco Holzmann y el propio Vásquez, le da espacio a todo: las guitarras conversan, el bajo toma protagonismo, las voces se empujan unas a otras.
La carátula, diseñada por Manuel Larraín, expande el universo gráfico del grupo, con una Tierra sitiada, vigilada y a punto de explotar. Las fotos y el logo fueron obra de Josefina Lihn, reforzando el concepto distópico con estética glitch y futurismo analógico.
¿Qué pasó? no pretende ser una respuesta. Es una pregunta lanzada al vacío, entre riffs, gritos y pulsaciones incómodas. Un debut que no pide permiso, y que transforma el malestar generacional en canciones tan incómodas como necesarias.

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