El músico estrena dos nuevos sencillos que exploran géneros como el bolero y el huayno.
Después de una primera mitad del año recorriendo escenarios de distintas ciudades, Simón Lizama da un giro sonoro con el lanzamiento de “Llamado” y “Cuerpo de fiesta”, dos nuevas canciones que marcan el inicio de una etapa acústica, íntima y latinoamericana en su carrera como solista.
Hoy, en un nuevo movimiento artístico, apuesta por un formato más despojado y cercano, donde la guitarra acústica, las percusiones y los géneros tradicionales abren nuevas rutas para su voz y narrativa.
“Llamado” es un bolero que encarna el desamor y la melancolía desde las calles de Santiago. Con un personaje que deambula entre recuerdos, el tema rescata la estética y el pulso emocional de uno de los géneros más intensos de la música popular.
Por su parte, “Cuerpo de fiesta” es un homenaje al goce y a la herencia cultural del continente, un huayno celebratorio que reivindica el placer como una forma de memoria y conexión con los antepasados.
Ambos tracks fueron compuestos bajo una lógica de exploración sonora que, según el propio Simón, busca “ampliar las posibilidades sonoras, de estilo y canción”. “Quiero hacer shows que pasen por momentos, estilos y hasta épocas”, comenta el artista.
Este lanzamiento no solo abre una nueva etapa estilística para Simón Lizama, sino que también prepara el terreno para futuros estrenos.
El músico anunció que se encuentra trabajando en un disco en vivo junto a su banda, que reunirá composiciones recientes y parte del repertorio trabajado durante sus últimos shows.
Este nuevo material tendrá una orientación más pop, rock y latino, pensada para el movimiento y la celebración. Además, se encuentra en producción un nuevo disco inédito de Las Modas Pasajeras, su proyecto de rock alternativo, junto con otras creaciones en camino.

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