Los peruanos Lobo Gris y SAK lanzan “Humanidad”, una canción que se rehúsa a normalizar el dolor

Desde Lima, un artista ha ido construyendo su lugar sin atajos. Lo llaman Lobo Gris, y su obra carga con la responsabilidad de decir lo que otros prefieren silenciar. Músico, director audiovisual e inconforme, ha hecho de su catálogo un espacio donde la política y la música no se separan. Lo suyo es más incómodo. Más constante. En cada canción hay una herida abierta. En su nuevo lanzamiento, Humanidad, esa herida ya no intenta curarse. Sólo sangra.

La canción es una colaboración con SAK (Sebastián Alarcón), productor con quien ya había trabajado antes. Esta vez vuelven a juntarse para hacer una canción donde la rabia se transforma en cansancio, y el cansancio en memoria. Desde los primeros compases, Humanidad deja claro que no busca conmover. Sólo mostrar lo que duele cuando se deja de fingir. Las guitarras suenan como si arrastraran algo más pesado que el propio cuerpo. La voz no se proyecta, se sostiene. Todo en el tema parece estar al borde, no de la explosión, sino del colapso.

El videoclip empuja esa misma idea. Una playa, dos soldados, uno herido sin poder caminar. El otro lo arrastra por la arena. No hay metáfora sutil ni efecto dramático. Lo que se ve es lo que hay: la imposibilidad de avanzar sin cargar con otro. En esa escena se resume todo lo que Lobo Gris ha querido decir desde que comenzó a grabar canciones. La idea de que el arte no tiene sentido si no sirve para dar testimonio de lo que estamos dispuestos a olvidar.

Desde Santiago se puede ver a Lima con distancia, pero no con indiferencia. La violencia política, el descrédito institucional, la descomposición ética, son síntomas que compartimos en esta parte del continente. En ese paisaje, artistas como Lobo Gris no resultan cómodos ni exportables. Pero sí necesarios. Porque hacen el trabajo que nadie quiere hacer: mirar de frente lo que lastima. Y convertirlo en algo que aún podamos nombrar.

Revisa el perfil de Spotify de Lobo Gris y descubre más música:


Deja un comentario