Su primer álbum que transforma el dolor en música, ofreciendo un viaje íntimo y emocional, con influencias diversas y una propuesta equilibrada.
La banda chilena Bahía Estelar presenta «La Memoria de la Luz«, su primer álbum de estudio, una obra emocionalmente luminosa que transforma la pérdida en un refugio musical.
El disco fue grabado tras ganar un concurso que les permitió trabajar en CHT Estudios bajo la producción de Matías Fueyo, marcando un hito en su trayectoria.
Con nueve canciones y un relato que transita entre el dolor y la aceptación, busca acompañar a quienes han atravesado cualquier forma de pérdida —amorosa, emocional o existencial— desde una perspectiva íntima, sensible y humana.
“Cuando descubrimos cuál era el sentido del disco, entendimos que se trataba de acompañar las pérdidas de forma sensible”, señala Gustavo Lazo, vocalista de la banda.
Pensado como un viaje breve y profundo, el álbum está diseñado para escucharse en momentos cotidianos, como los trayectos al trabajo o al hogar, funcionando como un espacio de introspección emocional.
La narrativa sonora progresa desde el luto hacia la luz, reforzando un mensaje que cruza toda la obra: “Todo tiene una luz, y lo que hay que conservar es ese pequeño brillo de las cosas que uno vive”.
Musicalmente, el disco fusiona elementos orgánicos y electrónicos, tomando influencias de bandas como Parcels, The Night Café, Daft Punk, Cerati, Alex Anwandter y Bandalos Chinos.
El resultado es una propuesta equilibrada entre lo introspectivo y lo bailable, entre la nostalgia y la resiliencia.
La portada del disco —una fotografía analógica borrosa tomada en uno de sus shows más importantes— refleja la esencia del grupo: honestidad, emoción y amistad. “Es el reflejo de lo que somos, un grupo de amigos haciendo música con el corazón”, explican.
Corto Punzante 
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