El doble single «No es que uno sea tonto» y «Vuelve la calma», reflejan la juventud chilena y su transición de los veinte a los treinta con honestidad.
En tiempos en que crecer duele y la cotidianidad pesa kilos, A Veces Siempre lanza «No es que uno sea tonto» y «Vuelve la calma«, un doble single que adelanta su primer disco con el encanto de la simpleza y la honestidad brutal de la juventud chilena.
Formado por Diego González, Gerardo Hormazábal, Carlos Soto y Roberto Salvio, el proyecto mezcla el espíritu de The Beatles con el laissez-faire de Mac DeMarco, usando la clásica fórmula de batería, bajo y guitarras para narrar el paso de los veinte a los treinta.
“La primera es rápida, dos cucharadas y a la papa, una reflexión cruenta sobre cuestionar decisiones. La segunda es más pausada, con un coro que contrasta el verso y arreglos jazzeros, que habla del bucle de equivocarse y volver a empezar”, cuentan los músicos.
Lejos de enamorarse de amores ajenos, el enfoque va hacia adentro: “Ponemos foco en nosotros, en lo que sentimos y pensamos, en nuestras contradicciones. Quizás sea un material egoísta en su narrativa, pero eso nos permitió ser más sinceros”, añaden.
Dos canciones, dos atmósferas, dos caras de un mismo viaje: el inevitable tránsito de la juventud, contado con la frescura y el desparpajo que define a A Veces Siempre.

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