El segundo EP es un trabajo más audaz y enérgico, explorando emociones diversas. La banda busca innovar sin conformarse a un solo estilo.
Entre el desamor, el copete y un sonido que no pide permiso, Los Refrescos regresan con fuerza con su segundo EP: «Conozcan a Los Refrescos» (2025), editado por el sello JoyBoy Records.
Esta nueva entrega es una patada en la puerta del rock nacional, con guitarras más filosas, letras más rabiosas y la clara intención de prender la fiesta, aunque duela el corazón.
Las canciones fueron compuestas en la misma época que su debut, pero el resultado suena más firme, más sucio y más certero.
“No pretendemos ser una banda académica, pero quisimos explorar otras emociones además del amor y desamor”, dicen, mientras desarman la idea de que una banda joven solo canta para llorar.
El proceso de grabación, a cargo de Javier Morales, fue más lento pero más honesto. Los Refrescos se dieron el tiempo para probar, equivocarse y construir un sonido que los representa mejor: punk 67 con guiños a Rip Off Records, Big Star, Los Ramones y una buena dosis de cultura pop setentera.
La portada del EP también merece mención. Inspirada en caricaturas de los años 50’s y 60’s y diseñada por Matías, evoca una especie de cómic melancólico en tecnicolor, donde el copete, el desamor y la diversión chocan de frente sin perder la sonrisa torcida.
¿Es este el sonido definitivo de Los Refrescos? Ellos mismos dicen que no. “Nuestra identidad va mutando. Depende de lo que estemos escuchando o de lo que queramos hacer en el momento”. Lo único claro es que esta banda no se queda quieta, ni se toma nada demasiado en serio, salvo hacer temblar el escenario.
Corto Punzante 
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