Al final del día, todo debe caer en algún momento. ¿Quién será el próximo? Ni idea, pero un rey siempre tiene los días contados.
Hace varios meses estoy ocupando Tidal, porque después de juntar plata me compré unos buenos audífonos y quería disfrutar con más detalle de la música. Pero recientemente volví a Spotify. Y me llama la atención, porque no es la primera vez que ocurre.
Creo que en mi vida he pasado por YouTube, Tidal, Deezer, Prime Music y Apple Music, pero siempre regreso a Spotify, y por lo que veo a nivel general, este último sigue siendo un referente para el resto de plataformas que existen allá afuera.
¿Pero por qué?
Hace una semana hice una encuesta en Instagram, donde participaron 166 personas -supongo que sí es una muestra representativa- un 80% usaba frecuentemente Spotify. Le sigue Apple Music con un 8%, Youtube/Youtube Music con un 7% y Tidal con un 5%.

Dentro de los comentarios que me hicieron, mi amiga Javi me dijo que era por rata. Cuando partió con Spotify era la mejor oferta monetaria que tenía y básicamente sólo se cambiaría si le ofrecen algo más barato.
Spotify, si vemos las características para quién goza de la música, queda en desventaja frente a otras plataformas. Antes presumía de tener el catálogo más amplio, pero al día de hoy Apple Music y Youtube Music no tienen nada que envidiarle. En cuanto a precios, no difiere mucho del resto.
Incluso yendo más allá, pronto integrarán la opción de música en alta fidelidad, pero es un importe agregado a los planes. Esto es una total desventaja tomando en cuenta que otras plataformas ofrecen bibliotecas de alta calidad en planes básicos.
Pero creo que, después de mirar videos y artículos en distintos idiomas/países analizando qué aplicación es mejor, nos estamos saltando algo muy importante. Tal vez para alguien que quiere escuchar cada detalle y en alta resolución la música tenga peso estas cualidades, pero hay que admitir que eso es un nicho. La mayoría no se preocupa por eso.
Spotify tiene dos pilares que, a mi parecer, lo mantienen como el rey vigente.
El primero, como me lo comentaron de Wondless y otros artistas, es que está en el ADN de la gente. Muchos partieron con Spotify, ya sea pirata o legal, y han pasado tantos años con la misma cuenta que sería perder algo que han nutrido por mucho tiempo. Obvio que existen servicios para traspasar las preferencias entre plataformas de streaming, pero es un gasto que no es prioridad asumir.
El otro pilar va más allá de la música, es de carácter social. A pesar de que palidece frente a otras plataformas en muchos elementos, Spotify se mantiene porque es intuitivo, vistoso y fácil de usar. Otras compañías no han logrado este equilibrio entre buen diseño de aplicación móvil y de escritorio, y la interconectividad entre todos estos sistemas.
Spotify es casi una red social más, todos los cambios y años que han pasado, son para que el usuario se acostumbre, interactúe y lo haga parte de él.
Esto es mera experiencia personal, pero aunque disfruto Tidal y en su tiempo le saqué el jugo a Apple Music, son mucho más toscas, no invitan tanto a compartir como lo hace la plataforma de verde, y aunque en un momento tuve iPhone, a veces la aplicación de la manzana se amurraba y no funcionaba bien.
Un punto que pueden trabajar las compañías es hacer sus ecosistemas más amigables, intuitivos e invitar a resaltar el talento local, pero la costumbre y la permanencia en el tiempo de Spotify es algo difícil de superar.
Ahora, ¿será así por siempre? No lo creo. Al final del día, todo debe caer en algún momento. ¿Quién será el próximo? Ni idea, pero un rey siempre tiene los días contados.
Buen viernes.

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