Corto Punzante

Idea Blanco estrenó su primer larga duración, un homónimo debut que es su cuarto propio, su exploración y concepto. Todo eso encapsulado en canciones que se exploran desde la rabia, el amor y la emocionalidad.

La artista nacional compartió su proceso y la persona tras el proyecto llamado Idea Blanco, uno de los proyectos emergentes más interesantes de la escena actual.

Tu álbum se inspira en una variedad de emociones y experiencias personales. ¿Cómo fue el proceso de transformar sentimientos tan íntimos en canciones para resonar con un público más amplio?

Es cierto que el álbum se inspira en situaciones y emociones personales, y yo creo que más que un proceso de transformación de estos sentimientos en búsqueda de algo global, era una consciencia personal de saber que no era la única que estaba viviendo estas situaciones.

Hablar sobre el éxtasis del amor joven, es algo que todas las personas han vivido en algún momento. Lo mismo sucede con el sentimiento de la furia femenina, retratada en «Los Modelos De Tu Furia«, el concepto de hermandad en «Para: Paloma» y con la pesadumbre de un mal día en «Coliseo«.

Entonces, me parece que la clave para que el disco se sintiera tan íntimo fue esta especie de conciencia e introspección, donde pude reconocer esta emoción de «siento que esto me pasa solo a mí» y quitarle el ego. Sin duda eran experiencias universales siendo retratadas.

Mencionas que tus canciones exploran temas como el amor, la nostalgia, y la ira. ¿Cómo logras equilibrar la sensibilidad y la vulnerabilidad en tu música?

Es algo bien complejo. Cuando uno compone y narra ciertas historias, siempre se cae un poco en una desnudez con el otro, en mostrar a un otro ciertos procesos internos de amor, nostalgia o ira. Y es muy bonito que la música te entregue esa oportunidad de conocerte mejor, de poder retratar qué está pasando en tu vida en un preciso momento y poder después ver esos pensamientos que tuviste a los 20’s. Me doy por pagada con eso.

Ahora, también existe la otra parte. La ficción. El hablante que elija Idea Blanco como un personaje independiente de mi voz, que se nutre de mis experiencias, pero puede querer convertirlo en otra cosa. Torcer el destino y narrar algo que no sucedió en base a eso, conservando las emociones.

En estos momentos de mi carrera, donde estoy debutando, el equilibrio entre ser sensible y vulnerable se encuentra desde esta vereda. Quizás en un futuro sea más ficción que realidad, y quizás más en un futuro, sea solo realidad avasalladora.

¿Cómo construiste la narrativa sonora del álbum para que reflejara la idea de viaje emocional?
Fue un trabajo en conjunto junto a Martin Perez Roa (aka Merci aka Ripio) – quien tiene un excelente catálogo de producción, y es miembro y productor de Chica Rica -. Si bien, desde un inicio tenía a mujeres en la música de referentes -que me gustaba escuchar y que explicaban hasta cierto punto cómo quería sonar en este LP- diría que el viaje de producción fue muy distinto. No sé si desde un principio tenía tan claro que iba a sentirse como un «viaje emocional», creo que eso se dio por consecuencia.

Lo que sí recuerdo es que fue una conversación inicial sobre ciertos conceptos claves junto a Merci: Minimalista, folk, límites del indie, texturas, capas, voces, etc.

Donde, antes de comenzar cada canción, conversábamos siempre sobre cómo cada uno veíamos su dirección. Entonces para mí fue un gran apoyo Merci, y producir con él me entregó un gran crecimiento y confianza sobre mí misma como productora.

Sobre la construcción en sí, diría que fue nuestro norte querer hacer «canciones raras«. Ser suaves y directos en ciertas formas y conservar el misterio y la elegancia en otras, y siento también que los dos tenemos muy buen gusto a la hora de producir *jajaja* y por eso nos entendíamos bien.

A veces diferíamos, pero siempre encontrábamos un punto medio, o uno de los dos cedía y se daba cuenta que tenía razón el otro (habitualmente yo *jajaja* otras veces él).

Por último, diría que para construir este imaginario sonoro, personalmente, fue escuchar mucha música, mucha mucha música y con un oído despierto y atento, viendo cómo otros autores/as resolvían ciertos problemas en sus composiciones.

Has mencionado que «Idea Blanco» es un alter ego que encapsula lo que quieres ser. ¿Cómo influye este alter ego en tu desempeño en el escenario y en la forma en que te comunicas con tu audiencia durante las presentaciones en vivo?

Influye de manera directa y profunda. A mí en un comienzo me daba pudor presentarme en los escenarios, sufría mucho, sentía que se notaba mi nerviosismo y ansiedad. Algo en lo que creo que las girlies me entenderán, el «síndrome del impostor» latente.

Me afectaba mucho también, saber que la gente me iba a fotografiar y grabar durante el transcurso del show, por si me veía mal y ese pensamiento afectaba mi desempeño en el canto y la interpretación.

Siento que esa es una presión que no sienten otros colegas de la escena, el «deber ser» de una forma que se le otorga a las artistas. El deber de verse bien siempre, desde todos los ángulos al estar en vivo.

También por otro lado, no sé por qué no me sentía tan capaz de llevar a cabo mis shows, yo creo que igual puede ser que mi propuesta era algo sumamente femenino, yo quería tener siempre una temática en la ropa, en la decoración y un concepto estético.

Actualmente la escena está muy masculinizada, donde estás cosas, que tienen que ver con «cómo se ve» la música en vivo, muchas veces no importan tanto.

Entonces fue difícil encontrar un lugar al inicio y siento que el alter ego de Idea Blanco, me ayudó mucho a superar todo esto y a desprenderme de la vergüenza. Total, no era yo quien estaba haciendo estos momentos en el escenario, al probar e intentar nuevas propuestas, era Idea Blanco viviendo el desarrollo de su carrera.

Actualmente, este alter ego potencia todo en cuanto al en vivo y a la propuesta visual detrás, me hace ser más fuerte y atreverme a decir y hacer cosas que no haría sola. Es un imaginario enriquecido, hay sub temáticas ahora y sub tramas en cuanto a las letras, las fotos, y cuando me comunico con mi audiencia. Me permite demostrar una calidez y ternura que es intrínseca mía, tanto como una fuerza, confianza y vulnerabilidad, que he ido desarrollando junto a Idea.

La imagen con la palabra «amor» fue el punto de partida para tu álbum. ¿Cómo esa imagen evolucionó en tu mente hasta convertirse en el concepto central de tu trabajo?