El trabajo incluye cinco canciones que se inspiran en el electropop chileno de los 2000’s, entre otros referentes sonoros de las últimas décadas.
C-S4R es el proyecto electropop de “César”, un chico viñamarino de 23 años que en 2019 comenzó a hacer música y producir para otros proyectos, hasta que finalmente decidió trabajar en sus propias canciones.
El año siguiente participó en el EP colaborativo «Stickers» junto a cocolisa666. En 2021 fue parte del compilado «Mena10años» con una versión de «Sufrir» de Javiera Mena. Tras varios conciertos en vivo, incluido algunos shows en Argentina, y publicar singles como «Él me da vida» y «Directo al Corazón», el músico nos presenta su primer EP solista «Mi Corazón es un teclado de juguete», ya disponible en plataformas digitales.
A través de cinco canciones, C-S4R propone una declaración sobre la juventud y las infinitas posibilidades del amor en un colorido manifiesto sonoro donde su lema «el electropop no ha muerto» toma fuerza y protagonismo.
Con influencias del sincretismo de la internet, desde el electropop chileno de los 2000’s y el bubblegum bass europeo de los 2010’s, pasando por sonidos contemporáneos con guiños al sonido de PC MUSIC y al breakcore internacional de Soundcloud.
«Mi Corazón es un teclado de juguete» fue producido por C-S4R junto a Androlav, mezclado por Josh.key e Ignacio Redard, quien también comparte créditos de grabación y producción vocal con Matt Montero. La masterización estuvo a cargo de Eros White, mientras que el arte que acompaña el EP fue realizado por Juegos Artificiales. Las canciones fueron escritas y compuestas por C-S4R, excepto «☆» escrita por Iara Espinoza (IARAHEI), que también participa en este tema con voces.

Deja un comentario